La Organización Indígena de Antioquia, se solidariza con el pueblo Embera Eyábida del municipio de Urrao, especialmente con las familias de la Comunidad Valle Pérdidas, del Resguardo Valle de Pérdidas, por el asesinato de su Gobernador, Álvaro Bailarín Sapia, quien en la noche del pasado viernes 14 de octubre, en el barrio 20 de Julio de este municipio del suroeste antioqueño, fue atacado por un hombre armado, quien le propinó dos disparos dejándolo gravemente herido.
A pesar de que Álvaro Bailarín, fue llevado por sus familiares a un centro asistencial, la gravedad de las heridas en su cabeza y pecho, le ganaron la batalla a la vida, por lo que su fallecimiento se registró a las 7 de la mañana del 15 de octubre.
El Gobernador indígena, que no registraba amenazas de ningún tipo, será recordado como uno de los líderes indígenas más comprometidos con el bienestar de su territorio, a tres días de camino a pie del casco urbano Urrao y como uno de los gobernadores más sólidos en la gestión de proyectos, lo que le permitió ser elegido por 8 años consecutivos como la autoridad de su comunidad.
Hoy lloramos como movimiento indígena y como Organización Indígena de Antioquia, la muerte de un líder sin igual, exigiendo a las autoridades competentes investigación, captura, judicialización y condena para el asesino de Álvaro Bailarín, el cuarto indígena asesinado este año en Antioquia.
Desde el Consejo de Gobierno Mayor de la OIA, extendemos un abrazo solidario a sus familiares y amigos, especialmente a su esposa y los 3 hijos menores de edad, que hoy por culpa de la violencia, quedan huérfanos de padre y gobernador.
Hoy reiteramos una vez más nuestro apoyo decidido al clamor de las comunidades indígenas del departamento, para que todos los actores armados legales e ilegales, respeten la vida de los hombres y mujeres de los pueblos Embera Eyábida, Dóbida, Chamí, Gunadule y Senú, todos pueblos en peligro de exterminio físico y cultural por cuenta del conflicto armado colombiano.
Estamos convencidos que la violencia, genera más violencia y que ésta no trae consigo sino muerte, hambre y desolación, por lo que reiteramos el llamado urgente a las Naciones Unidas, la Defensoría del Pueblo, Map OEA, al Alto Comisionado para la Paz, al Gobierno Departamental y al Gobierno Nacional, así como a las instituciones nacionales e internacionales defensoras de derechos humanos para que no dejen solos a los pueblos indígenas de Antioquia.
Una vez más: ¡Cuenten con nosotros para la paz, nunca para la guerra!
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