La Organización Indígena de Antioquia, sus más de 200 comunidades filiales y su Consejo de Gobierno Mayor, expresan toda la solidaridad con los familiares, amigos, comunidades y organizaciones de nuestros hermanos y hermanas indígenas Nasa y Embera del Valle del Cauca, fallecidos tras registrarse ayer 21 de marzo en la tarde, una explosión en el Cabildo Indígena Cañón del Río Pepitas, ubicado en el corregimiento Cisneros, del municipio Dagua en el departamento del Valle del Cauca, dejando 8 personas muertas y 15 más heridas.
Este tipo de hechos son lamentables y merecen no sólo toda nuestra condena, sino además la de la comunidad internacional, quien ha sido testigo de la grave violación a los derechos humanos y el uso excesivo de la fuerza pública, como respuesta a la movilización pacífica que hemos emprendido miles de hombres y mujeres indígenas del Suroccidente colombiano en desarrollo de la Minga por la Defensa de la Vida, el Territorio, la Democracia, la Justicia y la Paz.
Como Organización Indígena de Antioquia, exigimos que tanto la Jurisdicción Especial Indígena como la Fiscalía articulen esfuerzos que permitan esclarecer los hechos ocurridos en Dagua, y hacemos un llamado para que los medios de comunicación no brinden informaciones de manera acelerada que estigmatizan una vez más a los pueblos indígenas y sus acciones políticas, pues ésta es una lucha justa y la última instancia después de haber hecho varios llamados al gobierno nacional para que a través de una comisión técnica se revisaran a fondo los mecanismos a través de los cuales se podrían poner en marcha los acuerdos pactados.
Exigimos al Presidente de la República, Iván Duque Márquez, para que atienda de manera urgente y presencial los diversos llamados que hemos elevado los pueblos indígenas desde que asumió su gobierno y sobre todo desde el pasado 10 de marzo de 2019, cuando nos declaramos en Minga Permanente, porque con los hechos lamentables registrados hasta ahora, es claro que es necesario que la mesa técnica atienda de manera efectiva nuestras demandas.
La vulneración de los derechos fundamentales y colectivos de los pueblos indígenas en Colombia es una realidad que debe detenerse cuanto antes, pues estamos en inminente riesgo y peligro de exterminio físico y cultural, hoy los asesinatos selectivos, las amenazas, la persecución a los líderes indígenas y las confrontaciones armadas en los territorios indígenas siguen poniendo en alto riesgo a las comunidades más vulnerables.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional, a los organizamos defensores de derechos humanos, al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, a la Defensoría del Pueblo, Ministerio Público y Congreso de la República para que cumpliendo con su deber y funciones, sean garantes de la Minga del suroccidente colombiano.
Finalmente nos comprometemos en seguir acompañando a nuestras organizaciones indígenas hermanas ORIVAC y ACIVA R.P. en esta tragedia que enluta el corazón del movimiento indígena nacional y del Abya Yala.
En Unidad y Resistencia, La Minga Somos Todos
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