“RESGUARDO
INDÍGENA DEL RÍO GENGADÓ-PARTADÓ”
VIGÍA
DEL FUERTE
ALERTA
TEMPRANA
Nosotros
las comunidades indígenas del Resguardo Gengadó-Partadó del Pueblo Embera Dóbida,
conformada por 48 familias indígenas, con una población de 255 indígenas,
denunciamos públicamente la explotación maderera y prácticas extractivistas de
recursos naturales en nuestro territorio de forma ilegal por parte de algunos
corteros del Consejo Comunitario de San Miguel organizados a través de COCOMACIA.
A
pesar de que entre la comunidad de San Miguel y Cabildo del resguardo de Gengadó,
hemos realizamos de forma histórica reuniones para discutir las intromisiones
de los corteros ilegales a nuestro territorio a través de una Mesa Interétnica,
donde han participado delegados la OIA y COCOMACIA como garantes de los
acuerdos y los compromisos de no repetición y de respeto mutuo y de buena
convivencia, no se ha podido detener esta situación y se siguen presentando
problemas con los corteros ilegales.
Recientemente,
el día 30 de julio y 16 agosto del 2020 se celebraron las dos últimas
reuniones, en la comunidad San Miguel, donde se trataron temas como: 1). Historia
de tenencia tierra, 2). Lectura de promesa de compraventa de tierra, 3).
Lectura resolución tierra colectiva, y resguardo, 4). Aprovechamiento de madera
ilegal dentro del resguardo realizada este año en las quebradas Carrizal y en la
quebrada El Loro.
Allí
los miembros del cabildo reclamaron por la explotación ilegal además de las
quebrada Carrizal y El Loro, en Paimadó, Agua Negra, Bejuco y en otras quebradas,
de forma ilegal por más de 27 años, sin que medie nada de control por parte de
las autoridades, a pesar de que en repetidas ocasiones hemos denunciado esta
situación.
El
día 17 de junio hemos encontrado cortes de madera de árboles valiosos como
pantano (310 bloques), la cual fue vendida por personal del Consejo de San
Miguel, mientras estábamos en la mesa Interétnica Local. Por lo tanto denunciamos que el Representes Legal,
algunos líderes y corteros son los culpables, valiéndose de amenazas diciendo
que ellos pertenecen a grupos de actores ilegales como paramilitares, y otros
dicen son aliados de la guerrilla, y que si intervenimos no responden por sus
acciones violentas sobre aquel que denuncie o la explotación ilegal, que por las
buenas o por las malas sacaran la madera del resguardo, por lo que al utilizar
esta amenaza, nos atemorizan y por ello se ha dejado aprovechar.
Nosotros
siempre hemos puesto en nombre de la paz, de la convivencia pacífica el buen
entendimiento entre ambas etnias pero ellos no ha respetado esos acuerdos y
nuestra buena voluntad, es como si quisieran acabar con la comunidad indígena
de Gengadó solo por la madera, desconociendo los linderos entre ambas
comunidades de forma histórica y ahora con amenazas para imponer con terror su
voluntad y apetito económico, a su vez irrespetando su propia Ley 70 1993 y su
artículos transitorio 55, como nuestra Ley 89 de 1890, el título de propiedad
del resguardo indígena, y las leyes nacionales, actuando de mala fe y de forma
violenta, para facilitar la explotación irracional por parte de éstos señores
del vecino San Miguel.
Con
el ánimo de solucionar las problemáticas territoriales desde años atrás
decidimos crear espacios como la MESA INTERÉTNICA, la cual ha estado acompañada
de la Organización Indígena de Antioquia, y de las autoridades zonales de 4
resguardos, de la autoridad local que ha ejercido el control territorial, al
igual que contó con el acompañamiento en dos ocasiones del personero municipal,
y otros veces ha estado acompañando por organizaciones como las Misioneras de
La HERMANA LAURA, CODECHOCHO, COCOMACIA y CORPOURABÁ.
Después
de que la Agencia Nacional de Tierras, asistiera a la celebración de la Mesa Interétnica
en la que se acordó entre Comunidades Indígenas y Consejos Comunitarios el
respeto por los recursos naturales y en la que ésta entidad se comprometió a
establecer mecanismos para solucionar estos conflictos de linderos, al no
obtener de ella ningún tipo de respuesta, los vecinos de la Comunidad de San
Miquel, empezaron a explotar la madera
que encontraba en las quebradas localizadas dentro del resguardo, y tierra
ancestrales, en la quebrada entrada al río Gengadó, quebrada río Bejuco, Agua
Negra, El Loro, Paimadó, Carrizal, Tagual y cabera Ipurdü, con amenaza.
Teniendo
en cuenta lo dicho, por medio de este comunicado o carta abierta, hacemos saber a la O.I.A, ONIC, Agencia Nacional De
Tierras, Ministerio de Medio Ambiente, Gerencia Indígena de la Gobernación
Antioquia, al Cabildo Mayor de Vigía del
Fuerte, a CORPOURABA por ser máxima autoridad ambiental, a la Inspección de
Policía, Personero municipal, Juez Municipal, a la Defensoría Del Pueblo, Fiscalía General de la
Nación, y Consejo Comunitario Mayor de
la Asociación Campesina Integral del Atrato- COCOMACIA que nosotros la
comunidad indígena mencionada, en virtud de la Jurisdicción Especial Indígena
que nos asiste, reconocida y contemplada en el Artículo 246 de la Constitución
Política, llegamos a un consenso, el cual consiste en que vamos ejercer
control territorial a los vecinos afros de la comunidad de San Miquel,
teniendo en cuenta que el territorio que explotan nos pertenece.
A
partir de la fecha, empezaremos a aplicar la normatividad legal con que
contamos como es la ley 89 de 1890, ley 160 de 1994 y al Decreto 2164 de 1995,
Constitución Política de Colombia, en lo que respecta al control territorial sobre
la tierra y la madera, y otras actividades como la pesca, la cacería, las
cuales son libres dentro del resguardo y la tierra colectiva, como usos y
costumbres étnicas de indígenas y afros como hermanos segundos.
En razón de esto denunciamos ante la opinión pública, teniendo
en cuenta que a pesar de que estas prácticas están prohibidas por ser
atentatorias del medio ambiente, de la diversidad ecosistémica y la
biodiversidad generando un gran impacto ambiental negativo, la manera como el
represente legal, algunos líderes y corteros de madera de San Miguel, vienen
infringiendo la ley y las leyes étnicas, bajo amenazas y terrorismo, por lo que
requerimos la presencia de CORPOURABA,
COCOMACIA, OIA, LA PROCURADURÍA DE ASUNTOS AGRARIOS Y AMBIENTALES, MINISTERIO
DEL INTERIOR, POLICIA NACIONAL y EJERCITO NACIONAL, para que intervengan antes
de que asesinen a un miembro o a varios miembros de la comunidades indígenas, y
los hacemos responsables por cualquier acto que se presente por su omisión y
hacerse a la vista gorda para ignorar este problema que nos está afectando
desde hace 27 años, y nadie ha podido solucionar.
EXIGIMOS Y DECLARAMOS QUE:
A
la Comunidad del Corregimiento de San Miquel, al Consejo Comunitario Local y COCOMACIA, cumplan las funciones que les
otorga la ley, y respeten el derecho de cada pueblo étnico.
No
queremos que algunos integrantes del corregimiento de San Miguel sigan amenazando
a nombre de los Grupos Armados al margen de la ley, a nuestras comunidades
indígenas con la finalidad de abusar de nuestra madre tierra de manera, para
buscar la economía de su pueblo, explotando la madera dentro de nuestro
Resguardo Indígena, sin consentimiento de la comunidad, así como tampoco lo
haga en las zonas de territorios ancestrales que no han sido aclarados su
titularidad por parte de la ANT.
A
partir de la fecha si un vecino afro, de la Comunidad de San Miguel Se
encuentra aserrando dentro de nuestro resguardo serán sancionados y se les
decomisara la madera parte de la Guardia Indígena de la Comunidad de Gengadó.
Exigimos
al Gobierno Nacional, y al Alcalde del Municipio de Vigía del Fuerte, a la
fuerza pública; que haga respetar los derechos de los Pueblos Indígenas
consagrados en la Constitución Política de 1991, sobre la normatividad de
grupos étnicos en sus artículos, 7, 13, 55, 63, 70, 246, 330 que reconocen nuestra
propia autonomía dentro la Jurisdicción Especial de los Pueblos Indígenas de
Colombia, sin ninguna discriminación, así como también la protección que en
materia medio ambiental consagra la constitución en los artículos 7, 8, 49, 58,
Capitulo 3, ( Artículos 78 a 82), art 80, 88, 95. 330.
Exigimos
a la autoridad ambiental de CORPOURABÁ la aplicación al Código Nacional de los
Recursos naturales Renovables (Decreto ley 2811 de 1974, el Decreto 1791 de
1996 y demás normas concordantes que lo modifiquen o sustituyan.
Queremos
que nuestros familiares mueran, pero de viejos, al lado de la madre tierra
durante su existencia.
No
queremos violencia dentro de nuestra propia jurisdicción entre vecinos por atacar
la explotación de los recursos naturales y por defender nuestra madre tierra,
ni queremos que nos sigan imponiendo y amenazando utilizando la palabra de las
Armas como único camino hacia la conquista de nuestros sueños.
No
queremos ver proliferación militar, niños huérfanos, y niñas huérfanas, ni
viudas, ni viudos, ni amenazas, ni desplazamientos forzados, por operación
militar pública y privada por orden del vecino de San Miguel, dentro resguardo
ni en la comunidad.
No
queremos que nos sigan después involucrando y que, por este absurdo conflicto
de intereses individuales, se encuentre nuestra comunidad afectada por defender
nuestra madre tierra.
Queremos
que nuestros viejos nos enseñen sus sabidurías sanas, sobre pueblos con valores
de la convivencia pacífica, y sus secretos en medicina tradicional, para poder
pervivir y subsistir. Nuestra madre tierra debe estar siempre destinada a la
producción, la cual nos ha permitido vivir y educarnos. Esto nos lo han infundido nuestros abuelos, y
ellos murieron cultivando en nuestra madre tierra, y sudando para ofrecemos las
pervivencias, sus grandes herencias fue enseñarnos los misteriosos de las
siembras, y hoy no lo queremos olvidar. Nuestra madre tierra debe estar
destinada a continuar preservando el equilibrio entre la misma naturaleza, a guardar
sus misterios para la generación venidera.
Queremos
bailar danzándole a la vida y no bailar en medio de las balas.
Queremos
que todos entiendan el mundo Embera, que concibe que la naturaleza no
explotamos por intereses personales, sino por intereses comunitarios bajo
criterios y normas de manejo ambiental, que la naturaleza es sagrada, y por
ella existimos, por esta razón, a ningún grupo armado le permitimos hacer la
operaciones militares en nuestra madre tierra, por interés individuales nuestras
conciencias nos obligan a decirles a todos los actores armados:
¡NO
MÁS VIOLENCIA! ¡NO MÁS ATROPELLOS A
NUESTRA MADRE TIERRA! ¡DÉJENNOS TRABAJAR EN NUESTRO SUEÑO, ¡EL CUMPLIMIENTO DE
NUESTRO PLAN DE VIDA PARA PODER PERVIVIR, Y SUBSISTIR, ¡LOS PUEBLOS EMBERA
DÓBIDA! ¡COLOMBIA NUNCA MÁS SIN NOSOTROS!
Resguardo
indígena Gengado-Partado.
Dado
el día 17 de septiembre de 2020.
CON
COPIA: O.I.A, ONIC, CECOIN, COCOMACIA, AGENCIA NACIONAL DE LA TIERRA,
CORPOURABA VIGIA, CORPOURABA APARTADO, ASUNTO AGRADO AMBIENTALES, GERENCIA
INDIGENA DE ANTIOQUIA, ALCALDE DE VIGIA DEL FUERTE, INSPECCION DE POLICIA, FUERZA
ARMADA PUBLICA Y PRIVADA, DEFENSORIA DEL PUEBLO, CRUZ ROJA INTERNACIONAL,
COMISION VIDA JUSTICIA Y PAZ, DIOCESIS DE QUIBDO, ONU, MINISTERIO DE MEDIO
AMBIENTE.
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